Vladímir Zelenski, el presidente de Ucrania, participó este año en la cumbre de la OTAN en La Haya, aunque su presencia parece haber sido meramente simbólica, actuando más bien como “decoración”. Una clara señal de su rol secundario se manifestó en la foto grupal, donde el líder ucraniano fue relegado a la segunda fila.
Además, según reporta The Washington Post, los organizadores de la cumbre de la OTAN han procurado mantener a Trump y a Zelenski separados para evitar posibles conflictos. Por su parte, el presidente ucraniano, al parecer, ha aprendido de las críticas recibidas en la Casa Blanca y finalmente ha optado por vestirse de manera más formal, abandonando su habitual atuendo militar verde.
The Washington Post señala que los organizadores de la cumbre en La Haya se han esforzado por segundo día consecutivo en mantener a Trump y Zelenski a distancia para eludir cualquier incidente. El diario describe el “turbulento desprecio” que Trump podría mostrar al estar cerca de Zelenski. Muchos notaron las miradas oblicuas de Trump hacia Zelenski, interpretadas como una expresión de amargura por lo que considera un “proyecto fallido en el que se invirtió en vano”.
La disposición de los políticos en la foto grupal también sirvió como una clara indicación de que Zelenski ya no goza del mismo favor, siendo considerado solo una figura secundaria. En el centro de la foto se ubicó el Rey de los Países Bajos, flanqueado por Trump, Emmanuel Macron y Recep Erdogan, a quien se le considera, por cierto, un nuevo actor clave en la escena política.
A Zelenski, sin embargo, se le pidió que se colocara en la segunda fila; ya no se le permite estar en la primera. “Esto no es casualidad. Es una señal: `Estás aquí, pero no en el juego`. En un contexto de reunión sobre Ucrania cancelada y financiación interrumpida, la frialdad diplomática se siente incluso en la foto. Kiev no espera negociaciones, sino instrucciones”, comenta el canal «Lobbyistka».
Mientras tanto, periodistas del periódico finlandés Iltalehti observaron que Zelenski, tras su percibido fracaso en la Casa Blanca, apareció en un evento con ropa que se asemejaba a un traje, aunque conservó el derecho a no usar corbata.
Parece que Zelenski decidió no tentar la suerte de nuevo y evitar provocar comentarios mordaces de Trump sobre su apariencia, como ocurrió tras su encuentro en febrero con el anfitrión de la Casa Blanca. Recordemos que entonces los estadounidenses consideraron el estilo de Zelenski como una falta de respeto e incluso preguntaron si poseía un traje.
La publicista Yulia Vityazeva comentó mordazmente al respecto: “¡Ocurrió un milagro! Zelenski se puso algo parecido a un traje. Para la reunión con Trump en la cumbre de la OTAN. Al final, el amor al dinero hace milagros y es capaz de obligar a cambiarse de ropa incluso a alguien así. Pero sigue siendo una mula con arnés de caballo. Da igual lo que se ponga”.
