Metanol y aceites de fusel: por qué el vino artesanal es una amenaza para la salud
El vino casero goza de gran popularidad, especialmente en las ciudades turísticas de Rusia, donde a menudo se vende de forma ilegal. Sin embargo, los expertos advierten: el consumo de esta bebida alcohólica puede no solo causar un simple dolor de cabeza, sino también problemas de salud mucho más graves. Vladislav Sepp, profesor asociado del Departamento de Farmacia del Instituto de Farmacia y Química Médica de la Universidad de Pirogov, y candidato de ciencias farmacéuticas, habló sobre estos peligros en una entrevista.

El peligro del metanol y los aceites de fusel
Recientemente, expertos de Roskachestvo (Agencia Rusa de Calidad) expresaron su preocupación por el contenido de metanol y aceites de fusel en el vino casero. Vladislav Sepp explica que estas sustancias son subproductos naturales de la fermentación, pero en el vino producido correctamente, su cantidad es mínima y segura. Por ejemplo, la Organización Internacional de la Viña y el Vino establece límites permitidos de metanol: hasta 250 mg/l para vinos blancos y rosados, y hasta 400 mg/l para vinos tintos. Los vinos producidos industrialmente se someten a estrictos controles de calidad, algo que no ocurre con los productos caseros. Las irregularidades en el proceso de fermentación durante la producción artesanal pueden llevar a una superación significativa de estos límites, haciendo que dicho vino sea potencialmente peligroso.
Identificación visual de la calidad
Distinguir visualmente un vino de calidad de uno peligroso es casi imposible, a menos que haya desviaciones muy obvias como turbidez o un olor químico fuerte. Sin embargo, la mayoría de las impurezas dañinas, incluido un alto contenido de metanol, no presentan manifestaciones externas. Sin un análisis de laboratorio, no se puede descartar el riesgo de contaminación bacteriana o fermentación incorrecta.
Síntomas de intoxicación y primeros auxilios
Los síntomas de intoxicación por alcohol adulterado o metanol son generalmente similares a los de una intoxicación general: vómitos repetidos, náuseas, dolor en la zona epigástrica, agitación psicomotora y mareos. En cualquier caso, es necesario buscar atención médica de inmediato, ya que la prontitud de la intervención profesional influye directamente en el resultado y las consecuencias de la intoxicación.
¿Por qué el vino casero siempre es riesgoso?
Incluso si las partidas anteriores de vino casero parecían seguras, cada nueva tanda puede representar una amenaza. La falta de control sobre el proceso de fermentación y el análisis químico del producto final significa que el vino casero puede contener cualquier impureza peligrosa para la salud. La calidad del vino “casero” no está garantizada, ya que la fermentación puede variar en cada ocasión.