La ciudad de Krasnogorsk se convirtió en el epicentro de una lluvia inusualmente intensa que azotó Moscú y la región de Moscú la noche anterior. El paso subterráneo de la estación de Pavshino se vio especialmente afectado, quedando completamente inundado ya a las 9 de la mañana.
Según testigos presenciales, el nivel del agua en el paso alcanzaba los impresionantes 75 centímetros, casi hasta la cintura. Debido a esta situación, la entrada a la estación fue completamente bloqueada, y los pasajeros tuvieron que ser desviados a las paradas de autobús y a otras estaciones de tren.
Incluso a las 11 de la mañana, no se observaba ninguna mejora: el paso subterráneo seguía siendo intransitable sin nadar, lo que demostraba la magnitud de la inundación.
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