Una guía esencial para proteger la piel delicada de tus hijos
Las quemaduras solares en niños representan un riesgo significativo, causando daños en la piel, fiebre e incomodidad, como señala la profesora asociada Olga Goryacheva.

Medidas Preventivas Cruciales
Para prevenir las quemaduras, es crucial seguir las medidas de seguridad estándar. Evite exponer a los niños al sol directo sin protección, especialmente durante las horas pico de radiación, que suelen ser de 10-11 de la mañana a 3-4 de la tarde. Busque siempre lugares con sombra.
Antes de salir, verifique el índice UV (disponible en la mayoría de los smartphones). Comience a aplicar protector solar activamente desde los primeros rayos del sol. Para los niños, solo son adecuados los protectores solares especiales con un factor de protección (SPF) de 50+ o superior. Si el niño se baña, es necesario reaplicar la crema con mayor frecuencia, ya que el agua intensifica los efectos del sol.
Proteja la piel del niño con cremas y, preferiblemente, con ropa ligera de algodón o lino en lugar de dejar el cuerpo expuesto. También existen trajes de baño especiales que ofrecen protección contra los rayos solares directos. El uso de un sombrero es indispensable para prevenir golpes de calor. Es fundamental mantener una hidratación adecuada en climas cálidos o bajo exposición directa al sol.
Qué Hacer si Ocurre una Quemadura Solar
Si, a pesar de todas las precauciones, se produce una quemadura solar, lo primero que debe hacer es aplicar algo moderadamente frío en la zona afectada, trasladarse a la sombra, asegurar una abundante ingesta de líquidos y, sin falta, llevar al niño al médico.
Sensibilidad de la Piel Infantil
La doctora enfatiza que todos los niños, independientemente de su sensibilidad individual, tienen la piel delicada y necesitan protección. Los niños con piel clara y cabello pelirrojo son particularmente propensos a las quemaduras. La etnia y el entorno geográfico también influyen en la sensibilidad al sol.