La psicóloga clínica Elizaveta Kulikova explica los riesgos y ofrece recomendaciones.
Las grandes ciudades están llenas de un ruido constante que inevitablemente afecta el bienestar de sus habitantes. El rugido de los motores, la música alta de coches y motos sin silenciador, todo esto crea contaminación acústica. ¿Cuán peligrosa es esta exposición para la salud? ¿Cómo afrontar sus consecuencias? Elizaveta Kulikova, psicóloga clínica y metodóloga del laboratorio de telepsicología de la Universidad Pirogov, respondió a estas preguntas en una entrevista para «MK».

— Viajes nocturnos en coches sin silenciador o música a todo volumen en el habitáculo: ¿cómo afecta este tipo de ruido a la psique, la recuperación tras la jornada laboral y la productividad?
— Para un sueño reparador, se necesita un ambiente tranquilo. Los ruidos bruscos interrumpen el ciclo del sueño, lo que provoca falta de descanso, agresividad, fatiga y ansiedad, afectando negativamente el estado mental.
— ¿Afecta la exposición al ruido a la secreción de hormonas, como la melatonina?
— Aunque el ruido no influye directamente en la producción de melatonina, que se sintetiza durante el sueño en la oscuridad, sí interrumpe el proceso de limpieza cerebral. Durante la fase de sueño de ondas lentas, se elimina el amiloide, una proteína asociada con el riesgo de demencia. Los ruidos impiden el correcto funcionamiento del sistema linfático cerebral, responsable de esta limpieza. Los despertares constantes debido al ruido aumentan el riesgo de demencia, inestabilidad emocional, fatiga crónica, trastornos de ansiedad y agotamiento a largo plazo.
— ¿Qué porcentaje de personas está expuesto a este tipo de impacto?
— Prácticamente todos los residentes de edificios de varias plantas en áreas urbanas están en riesgo. En los niños, la exposición constante al ruido puede provocar estados nerviosos, ataques de miedo repentinos y afectar su tranquilidad y estabilidad emocional en el futuro.
— ¿Tiene el efecto de la contaminación acústica un carácter acumulativo?
— Sin duda, una exposición ocasional no es crítica. Sin embargo, si el ruido es regular —durante semanas o meses—, esto provoca graves trastornos del sueño. La persona comienza a despertarse constantemente, independientemente de la fuente específica de ruido. El sueño normal consta de ciclos ininterrumpidos. Las interrupciones constantes forman un patrón patológico donde el cerebro es continuamente estimulado a despertarse, rompiendo el proceso natural escalonado del sueño.
— ¿Puede un único episodio de exposición al ruido convertirse en un problema sistémico?
— Sí, cualquier ruido actúa como un factor de estrés. Al igual que con el estrés general, los problemas de sueño surgen debido a la falta de calma total, incluso en el cerebro. Los ruidos del tráfico alteran el sueño, causando despertares constantes y una sensación de agotamiento matutino, lo que con el tiempo se vuelve crónico.
— ¿En qué horas el ruido de este tipo tiene el impacto más negativo?
— No hay información precisa sobre el momento del día, lo importante es la calidad y cantidad de ciclos de sueño completados. Normalmente, un ciclo dura unas dos horas, y una persona necesita alrededor de seis de estos ciclos. Si los ciclos se interrumpen constantemente, se acumulan problemas emocionales y psicológicos a largo plazo.
— ¿Cómo protegerse del ruido urbano si es imposible eliminarlo por completo?
— La insonorización total es imposible, incluso con tapones para los oídos o ventanas de triple acristalamiento. Más bien se trata de respeto mutuo y comprensión de las graves consecuencias que el insomnio constante y el estrés tienen para una persona. El respeto mutuo puede ayudar a afrontar el problema.
— ¿Es cierto que el hábito de despertarse persiste incluso cuando el ruido cesa?
— Sí, el problema de la exposición al ruido radica en que, incluso cuando la fuente de sonido desaparece y hay la posibilidad de dormir en silencio, la interrupción del sueño persiste. La persona seguirá despertándose con frecuencia y comenzará cada día con estrés.
— En invierno, cuando los motociclistas no salen a las carreteras, ¿ayuda esto a la recuperación, o las interrupciones del verano persisten?
— El ruido también existe en invierno, por ejemplo, el del viento en las ventanas. La esencia sigue siendo la misma: el estrés constante no depende de la estación. Para minimizar el impacto del ruido, es importante mantener una buena higiene del sueño: ventilar la habitación y procurar la calma durante el día.








