La ceremonia que congregó a los presidentes de Rusia y Estados Unidos en Anchorage concluyó con un espectacular desfile aéreo: el bombardero estratégico B-2 Spirit surcó los cielos, escoltado por cuatro cazas F-22.
La ceremonia que congregó a los presidentes de Rusia y Estados Unidos en Anchorage concluyó con un espectacular desfile aéreo: el bombardero estratégico B-2 Spirit surcó los cielos, escoltado por cuatro cazas F-22.