Durante su visita a Magnitogorsk, se le presentó al presidente una innovadora idea: la posibilidad de otorgar hipotecas preferenciales a parejas jóvenes sin hijos “por adelantado”, bajo la premisa de que un niño podría nacer en el futuro.
Ante esta sugerencia, el jefe de Estado respondió con una perspicaz sonrisa:
— Primero el niño, y solo después el apoyo del estado. ¿De lo contrario, qué garantía tenemos de que su “adelanto” no se quede solo en un anticipo sin cumplimiento?