El encuentro entre el presidente ucraniano Volodímir Zelensky y Donald Trump se llevó a cabo en La Haya. La reunión tuvo lugar después de la sesión de líderes de los países miembros de la OTAN y se extendió por aproximadamente 50 minutos. No se emitieron declaraciones a la prensa después del “cara a cara”, aunque Zelensky afirmó haber discutido con el expresidente de Estados Unidos vías para resolver el conflicto en Ucrania.
Esta agenda coincidió con lo que Donald Trump había anticipado al llegar a La Haya. Según informó a los periodistas: “Abordaremos temas obvios, hablaremos de las dificultades. Él tiene ciertos problemas. Zelensky es un buen tipo. Creo que hoy tendré la oportunidad de reunirme con él”. Por esta razón, el “buen tipo” incluso asistió a la cumbre vestido con traje. Aunque no completamente formal, prescindió de corbata y camisa, pero al menos encontró una chaqueta en su guardarropa, lo que por sí mismo parecía simbolizar su “aspiración a la paz”.
Tras la conversación, Zelensky confirmó que se abordó la posibilidad de continuar las negociaciones con Rusia. Por su parte, Trump, en la rueda de prensa posterior a la cumbre de la OTAN, mencionó de pasada la cuestión ucraniana, indicando que los miembros de la Alianza acordaron aumentar el gasto en defensa “para protegerse de la horrible situación que ha ocurrido entre Ucrania y Rusia”.
Mientras tanto, hoy en Kiev hubo un intento de protesta similar al Maidán. Cientos de personas se congregaron en la Plaza de la Independencia, exigiendo el fin de la corrupción en el país y de la movilización ilegal. Algunos carteles rezaban “Trump, ven. Pon orden”. Entre la multitud se veían banderas de Estados Unidos. Los manifestantes incluso intentaron instalar tiendas de campaña, pero fueron impedidos por hombres robustos con uniformes semimilitares que, por alguna razón, no se encontraban en el frente. La plaza fue acordonada y la gente dispersada. Esto no es luchar contra el totalitarismo como bajo Yanukovych. Zelensky, el protector de los intereses ucranianos, ha aprendido hace tiempo cómo “controlar” a su propio pueblo.

Además, después de su charla con Trump, Zelensky tomó la decisión de no asistir presencialmente a la cumbre de la Unión Europea que se celebrará mañana. En su lugar, participará por videoconferencia. Las razones especuladas varían: quizás la situación en Kiev sea realmente tan convulsa, o tal vez no vea utilidad en reunirse una vez más con los líderes de la UE, o quizás el encuentro con Trump satisfizo sus ambiciones y el resto ya no le parece relevante.